Hola
amigos, un tema que no debemos pasar por alto, y que además ha conllevado
inclusive, a que instituciones gubernamentales del Estado dominicano hallan
hecho sus respectivos pronunciamientos con respecto al tema del cual he querido
formular y a la vez, publicar este editorial en el día de hoy, y es el que se
refiere a una campaña que realiza un
ministerio “evangélico” el cual promueve y simultáneamente promociona una frase
multisignificativa, y le aplico este término (multisignificativa) porque cuando
analizamos la frase en cuestión [Tomando Nuestro Territorio], a la luz bíblica
registrada específicamente en el Pentateuco de Moisés, allá en el Antiguo
Testamento, en las más importantes conquistas territoriales de la historia en
toda su dimensión y a lo largo de la inmensa diversidad de guerras
territoriales, o más bien, de batallas, luchas y guerras en pro de conquistar
territorios fuera de los suyos, y solo por mencionar algunos: Carlo y Alejando
Magno, este último con su funesto y muy
personal objetivo de convertir todas las ciudades importantes del mundo en
Alejadrías, Las guerras por conquistas territoriales plasmadas en las
innumerables reseñas de la profunda mitología griega, también, para no pasarlo
por alto, los españoles no vinieron a América a conquistarnos con rosarios y
retratos de La Virgen Maria
en las manos, ¿verdad?.
De manera
que el tema pica y se extiende, lo que bien es cierto, es que el tema de
“Conquistando Nuestro Territorio”, al menos como una simple frase hecha, no es
más que una especie de “Cliché” o eso mismo, una frase hecha y de continua
repetición en los momentos llenos de la más común y característica emoción que
surge en medio de las prédicas y campañas de evangelización que identifican a
la gran mayoría de los ministerios evangélicos que funcionan al traste de todo
lo que significa legalidad institucional del Estado, en este caso, el Estado
Dominicano, o sea, que operan de manera ilegal o al menos, que no cuentan con
un registro oficial que le permita al Estado, contabilizar y controlar este
tipo de organizaciones, que dicho sea de paso, dan al traste con las enseñanzas
del Maestro sobre quien Predican; una falla mega-extraordinaria tanto del Estado dominicano, como de un
ministerio eclesiástico cristiano, que procura enseñar lo correcto; y
legalmente lo hacen dentro del marco de la ilegalidad, por consiguiente enseñan
lo correcto dentro de lo incorrecto, antónimos inherentes, esto es como separar
una mezcla homogéneas, simple y llanamente “así no se puede”.
Ah! Y por
si acaso, como dicen en mi campo, me referí en esos términos, a los ministerios
evangélicos que actúan al margen de la ley del Estado dominicano, que no
registran sus operaciones, aunque admito y a la vez solicito, que fruto de la
debilidad legislativa en ese tenor, por lo que el país debe legislar en tal
sentido, ya está bueno y creo que es más que suficiente para que las iglesias y
ministerios eclesiástico que abundan en esta nación, sigan funcionando bien o
mal, sin parámetros de ejecución de sus ejercicios, sin ser regulados
igualitariamente todos, por una ley específica y única para dichas
organizaciones de carácter religioso.
Es
sumamente difícil, casi una yuxtaposición con lo imposible, determinar si el
ministerio que está realizando la campañita en cuestión está debidamente
registrado o legal; o no lo está, en República Dominicana cualquier “Carajo”
construye una rancheta, o pone varias sillas y un podium en la marquesina de su
vivienda e inherentemente con ello, coloca un letrero con la insignia agregada
“IGLESIA…..DIOS…..) y automáticamente a quien dirija tal relajo se le llama
Pastor o Pastora, lo que al fin y al cabo, va en detrimento de la misma clase,
porque se ha convertido esto, evidentemente en un relajo, una cualquierización
de una de las posiciones más rigurosa, comprometida, santa, ungida, recta, correcta, elevada,
anhelada y formidable que puede alcanzar un ser humano, la de ser: Pastor,
Sacerdote, Representante del Mesías en la tierra.
Ahora, esté
ese ministerio que promueve el tema que estamos tratando debidamente
constituido o no, creo, que deben parar ese asunto de manera inmediata, ¿por
qué?,
-Por las
circunstancias que está atravesando la nación dominicana en este preciso
momento con relación a Haití, fruto del la Sentencia del T.C. 118-13, esta es una campaña
que puede interpretarse contraria y perjudicial a los intereses fundamentales
de nuestro país como nación que goza de un Estado de Derecho,
- porque las personas que están usando los
t-shirts o franelas con la alusiva frase de “Tomando Nuestro Territorio”,
controversialmente son nacionales haitianos, y son aquellos portadores de este
gentilicio con los que tenemos varias situaciones conflictivas de orden
territorial; por lo que exijo que esa fuñida y amenazante campaña “tildada de
religiosa y en nombre de Dios” sea detenida de manera inmediata.
(sería
importante echar la vista a estos textos bíblicos y leerlos en contexto: Deut.
11:24, Jos. 1:4 y 19:47, Jue 1:3, 1Sam 7:14)
Por: José Ant.
Hernández Gómez (Jochy)
Egresado del
“Bible Training Centre For Pastors” de Georgia USA, ubicado en el 2030 Tucker industrial Road, Suite 126,
Tucker, GA 30084, USA, año 2007, en:
Métodos de Estudio Bíblico/Interpretación
Perspectiva General del nuevo Testamento
Predicación de Mensajes Bíblicos
Perspectiva General de la Doctrina Bíblica
Vida Espiritual Personal
Ministerio Eclesiástico/Administración/Educación
Principios y Métodos de Enseñanza
Perspectiva General de Historia de La Iglesia
Misiones/Evangelismo/Discipulado
No hay comentarios:
Publicar un comentario